Los precios del caucho crecieron esta semana debido a la continuidad de problemas de oferta (lluvias en los productores del sudeste asiático), y una caída en los inventarios de China, que llegaron a niveles muy bajos. Esto último se debe en parte a una rotación de stocks antiguos, que todavía no se han comenzado a reponer, pero también a escasas compras en las últimas semanas. La caída en los stocks debería llevar a algún repunte en las compras en las próximas semanas, por lo que las cotizaciones están subiendo en forma adelantada.
Precios caucho | U$S/100Kg
Mejora la industria de China, pero reaparecen dudas en el sector inmobiliario.
Los estímulos económicos parecen estar teniendo algún impacto positivo en la industria china. De acuerdo al indicador adelantado de actividad industrial (PMI) , la misma tuvo una leve suba en noviembre, algo mejor de lo esperado. El indicador privado que elabora el grupo Caixin, y que excluye datos de grandes empresas públicas, mostró un dato aún mejor y bastante por encima de lo esperado.
La contracara de esto es el sector inmobiliario. Las ventas de nuevas propiedades cayeron en noviembre 6% interanual y 16% respecto al mes anterior. Esto representa una gran decepción dado que el mes anterior el sector había alcanzado su primer valor positivo del año.
Al parecer, el efecto de los estímulos en este sector ha sido muy efímero.
Caen los inventarios en China.
Los stocks de caucho natural de Shanghái se encuentran en niveles mínimos. Esto se debe a una rotación reciente de inventarios viejos, pero también a la escasa compra de producto debido a los problemas de oferta.
Luego de terminada la rotación de inventarios, será necesario comenzar una recomposición, lo que podría apuntalar el precio de corto plazo.
Perspectivas de crecimiento de precios para 2025.
El informe alerta que los mayores riesgos son a la baja, especialmente si se produce una sobre-oferta de automóviles en China que obliga a reducir la producción.
Se suspende la normativa EUDR.
La UE suspendió por un año la aplicación de su política anti deforestación, que recién comenzará a aplicarse a finales de 2025. Pequeñas y medianas empresas tendrán tiempo hasta junio de 2026.
A su vez, se suspendió la aplicación de la calificación de países como “de bajo riesgo”, una clasificación polémica que permitía excluir del cumplimiento de la normativa a algunas naciones, con criterios poco claros.