Estabilidad de precios en un mercado con señales cruzadas
En las últimas semanas, el mercado del caucho ha mostrado signos de estabilidad en los precios, a pesar de estar rodeado de factores que generan incertidumbre.
La reciente tregua entre Israel e Irán, mediada por la intervención de Estados Unidos, ayudó a calmar los temores de una posible escalada en los precios del petróleo, lo que indirectamente beneficia a las cadenas de suministro globales, incluido el caucho.
Además, la continua depreciación del dólar a nivel mundial contribuye a sostener los precios de las materias primas, creando un escenario de aparente equilibrio.
Sin embargo, esta estabilidad podría ser frágil, ya que el mercado sigue expuesto a movimientos geopolíticos, variaciones en la oferta y la evolución de la demanda global.
El mercado chino, que es clave para el consumo mundial de caucho, sigue mostrando un ritmo lento. Según la consultora Sunsirs, la producción de neumáticos ha disminuido levemente y los inventarios están creciendo, lo que presiona a la baja los precios internacionales. A pesar de que las autoridades chinas mantienen expectativas de crecimiento económico, la demanda de caucho no logra repuntar. Este desajuste entre oferta y consumo genera incertidumbre para los próximos meses, especialmente considerando que se aproxima una temporada de mayor producción. La situación china será un factor clave a monitorear en el corto plazo para anticipar movimientos de precio.
Las intensas lluvias registradas en regiones productoras de caucho en el norte y noreste de Tailandia han generado interrupciones temporales en la producción. Este evento climático frenó la presión bajista que venía empujando los precios a la baja en las últimas semanas. Las inundaciones afectaron especialmente a zonas clave para la extracción y procesamiento de caucho, lo que podría generar una leve reducción de la oferta en la segunda quincena de junio. Si bien la perspectiva general para la temporada sigue siendo favorable, este tipo de fenómenos pone en evidencia la vulnerabilidad del mercado ante cambios climáticos abruptos.
Los principales puertos del mundo están enfrentando serios problemas de congestión, con un impacto notable en el norte de Europa, Singapur, China y terminales clave en el norte de Sudamérica. Los itinerarios son cada vez más erráticos, hay cancelaciones de envíos y los contenedores permanecen más tiempo retenidos en las terminales. Esto genera importantes demoras y desajustes en las cadenas de suministro internacionales, lo que afecta a múltiples industrias, incluido el caucho. A pesar de este contexto complicado, las proyecciones apuntan a una posible baja generalizada en las tarifas de flete a partir de julio, lo que podría brindar un respiro al comercio internacional.
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