Un principio de euforia que duro menos de una semana. La baja performance de los activos del gigante asiático arrastró los precios de las commodities, incluidos el caucho y el látex, a un ciclo de bajas y subas abruptas en la última semana. ¿Las causas? Aquello que todavía no pasó: las dudas y expectativas sobre la efectividad del paquete de medidas de reactivación impulsado por el gobierno Chino.
El entusiasmo duró poco: malos datos de China arrastran a la baja los precios del caucho natural.
Los precios del látex y el caucho natural corrigieron a la baja arrastrados por la mala semana de los activos de China. La volatilidad fue la norma y observamos subas y bajas abruptas en los últimos días. El mismo comportamiento fue observado en otras commodities como el petróleo, y en la bolsa China, que fue el epicentro de las variaciones. Los inversores parecen haberse dado cuenta que los estímulos implementados por el gobierno no solucionan los problemas estructurales del gigante asiático y por ahora no parecen ser del todo efectivos para estimular el consumo.
Así, los precios, que ya habían alcanzado niveles inusualmente altos, se movieron a la baja esta semana. La corrección podría continuar en el corto plazo, aunque los problemas de oferta pondrán un piso (elevado) a la caída.
Se enfrió el optimismo por las medidas económicas de China, pero algo queda.
Los estímulos económicos de China, generaron inicialmente un rally en la bolsa, con un aumento del 30% en tres semanas. Luego, cayeron casi 7% en un solo día. Los datos económicos tampoco acompañan.
Durante la semana festiva conocida como la Golden Week, se observó una mayor cantidad de viajes, pero también una caída en el gasto por persona que indica que las bajas tasas de interés no logran incentivar el consumo.
En líneas generales, si bien hubo algunas mejoras (que llevaron incluso a que el Banco Mundial levantara la expectativa de crecimiento de China de 4,5% a 4,8% para este año), los resultados no parecen justificar el optimismo inicial. Los economistas sugieren que los estímulos monetarios son insuficientes porque China no enfrenta un problema de liquidez, por lo que sugieren implementar una política fiscal expansiva, algo que el gobierno por el momento no parece tener en mente.
Estados Unidos crece pero decepcionan los datos de inflación.
Una de las grandes incógnitas económicas a nivel mundial es si Estados Unidos logrará el “aterrizaje suave”, esto es, bajar la inflación sin sufrir una recesión. Al respecto, esta semana hubo una buena noticia y una mala. Por un lado, la economía sumó 245 mil empleos nuevos, muy por encima de los 140 mil que esperaba el mercado.
En contrapartida, la inflación sigue levemente por encima del objetivo de 2% anual, con una variación mensual en septiembre del 0,2% (vs 0,1% esperado), pero un aumento de la inflación núcleo de 0,3% (vs 0,2% esperado). A la luz de estos datos, habrá que ver si la Reserva Federal continúa su sendero de baja de tasas, o decide ponerle una pausa.
Duró apenas tres días, mucho menos de las previsiones iniciales. Las demoras generadas seguirían impactando en las próximas semanas, por lo que los exportadores, especialmente en Asia, el norte de Europa y el Mediterráneo, deberían prepararse para una escasez temporal de capacidad a corto plazo. Así y todo, no parece un impacto de suficiente magnitud como para frenar la tendencia a la baja de tarifas.
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